jueves, 9 de mayo de 2013

Nunca más


Hace alrededor de cinco años por estas fechas, te vi pasar por los pasillos del instituto.

Nos conocimos. Nos enamoramos, pasando por muy buenos momentos y algún que otro malo.
Pasaron tres años y la cosa cambió. Se acababa una relación perfecta para dejar paso a una amistad de sangre. Somos uña y carne, otras veces el perro y el gato. Nos hemos convertido en una única persona. Nos hemos fusionado. Pensamos igual. Opinamos igual. Hasta acabamos las frases de la otra. Pero, ¿sabes qué? me encanta y no quiero que pienses que voy a desaparecer otra vez. Es hasta físicamente imposible, eres como una extremidad más para mi. No podría separarme de ti.

Nada hará que nos separe,  no podríamos vivir la una sin la otra, y te agradeceré toda mi vida que me hayas perdonado y no hayas cambiado conmigo. Y es por eso por lo que no desapareceré. Porque no merece la pena desaparecer cuando tu verdadera familia está a tu lado.

Eres un pilar demasiado importante en mi vida. Sin ese pilar lo poco que queda en pie se cae, se desmorona. No quiero separarme de ti en la vida. Quiero ver crecer a mis sobrinos para malcriarlos y hacerte de rabiar. Quiero seguir agarrándote un pie para que se caliente. Quiero seguir haciéndote daño gratuitamente. Quiero que me mandes callar las 24 horas del día. Además, no podemos separarnos por el bien de los postumitos. Imposible, imposible...

Me separo de ti y ya estoy deseando volver a hacer el tonto contigo. Eres mi hermana. Eres mi alma gemela. Hemos creado una amistad tan fuerte como un muro de acero. Nadie ni nada hará que nos volvamos a separar.

Te quiero pequeña rastajinchi.

miércoles, 17 de abril de 2013

No lo paras


No sé qué hacer. No sé por qué lo escribo. No sé si mi mente quiere plasmar esto aquí. No es fácil. Y no sé cómo explicarlo. 

Tampoco sé si es correcto que piense tanto en ello. Es difícil expresar algo que has llevado siempre dentro y que no podías, o mejor dicho no debías sacarlo. Por el bien de todos. 

Cuando estás en una situación, la cual te hace parar a pensar en si es correcto o no, te sientas, miras a la pared y sacas toda la mierda que tienes en la cabeza. La decisión puede cambiar tu vida entera. Te la revuelve. Pero por otro lado deseas que la respuesta sea sí. Porque te vuelve loca.

Aún así, todo ha cambiado. Las vidas cambian por completo, a veces en cuestión de años, otras en meses y otras en días. Tenías todo estructurado en tu cabeza y de repente llega ese algo que te la perturba. Te la inquieta. Pero simplemente ese algo te revuelve toda tu vida. 

¿Qué hacer? 

Si te paras a pensar fríamente, no merece la pena pensar tanto en cómo solucionar eso. Hay más cosas en la vida que te inquietan. Pero ese algo es lo que da sentido a todo lo demás. No hay hoguera si no hay fuego. No hay casa si no hay ladrillos. No hay nido si no hay árbol. No hay vida si no estás tú.

Ahora que estás sola, tu instinto te hace buscar a alguien que satisfaga tus necesidades. La humanidad no ha sido creada para la soledad y es por eso por lo que siempre busca la manera de relacionarse. Sea como sea y esté donde esté. Estoy segura de que el 90% de la humanidad no puede estar solo sentimentalmente. El amor se necesita aunque sea para distraerte, para no pensar en la mierda de vida que tienes.

Luego hay personas que no quieren relacionarse con nadie. Son felices así. Y les admiro por un lado. Viven para dedicarse la vida a ellos mismos. No se encentra con el "¿qué hacer?".

No sabes nada. 

No encuentras solución.

Pero tampoco lo paras.

jueves, 14 de marzo de 2013

Atracciones

Cuesta. Cuesta iniciar una conversación con alguien que te atrae, que miras su foto y te preguntas: "¿Por qué  no?". Que al observarla piensas en su reacción, en qué pensará cuando lea lo que le escribes. Piensas en todo lo malo si realmente te atrae. Por tu mente pasan miles de cosas, pero lo que más piensas es "¿Qué más da?"
Si te atrae mínimamente lo envías sin miedo, con la seguridad de que te contestará, con indiferencia, con el "qué más da" sin preocupaciones. Sin pensar en qué pensará. Tu mente no le da vueltas y solo miras si responde una vez, no más.

No sabes por qué te atrae, y le das a enviar para ver si así lo descubres. Y ahí viene el pensar en qué pensará al ver ese mensaje de dos palabras. Por un lado, actúas con indiferencia, y, por otro, con inseguridad. No sabes si mirar si responde por no llevarte la decepción de que no te contesta. Pero miras. no hay respuesta. Miras otra vez. Tampoco... Y te rindes. y no sabes por qué te preocupas porque conteste. La atracción.

Pero de repente, miras y ahí está. Un simple mensaje de dos palabras, ese mensaje parece una sonrisa. Una razón por la que te atrae. Solo dos simples palabras hace que te atraiga más. Y pruebas a sonreírle con más  palabras.

Te contesta, tú contestas. Más palabras, más sonrisas.... Más atracción.

Vas descubriendo el por qué poco a poco. Ese intercambio de verdades, de sensaciones, de risas, es lo que hace que te atraiga más. Hasta llegar al punto de querer ver si te atrae en persona. Y cada día lo quieres más e insistes más, pero te da miedo al rechazo. Miedo. Vuelve el miedo. Pero decides darle la espalda y huir de él, porque algo te dice que esa atracción es mutua, sino, ¿por qué iba a perder su tiempo? Cada vez dejas el miedo atrás y sonríes por primera vez al sentir que no tienes miedo, sino valor. Ya no eres cobarde, ya no hay nada que te pare. Solo quieres sonreírle, pero no solo con palabras. Quieres ver su sonrisa directa.

Pero todo llega a su debido tiempo. Es divertido sonreír con palabras, es divertido contestar y que te conteste, reír y que ría. Es gracioso escribir y borrar por lo que pueda pensar. Es entretenido hacer de rabiar con kilómetros de por medio.

Pero te preguntas: "¿pensará lo mismo?"  Déjame comprobarlo. Sonríeme con palabras. Pregúntame con sonrisas. Y hazme imaginar que piensas lo mismo. Hazme saber que tú también quieres ese "todo a su debido tiempo".

Pero sigue sonriéndome con palabras y preguntándome con sonrisas.

lunes, 4 de marzo de 2013

Recuerdos...15 de noviembre del 2011


La amistad viene del latín amicus y que a su vez deriva de amore.

Un amigo es una cajita de cristal en la que guardas tus sentimientos, emociones, penas, alegrías, lloros…sin que se rompa. Esa cajita de cristal es tan valiosa que deseas que toda la vida esté contigo y llevarla a todos los sitios donde tú vayas.  En ella te reflejas y depositas todo aquello que realmente aprecias y ves que no vas a perder.
Un amigo es alguien que te da consejos, que te anima cuando estás decaído, que te tranquiliza, que con solo su presencia te sientes bien, que cuando no está no es lo mismo, que te hace reír… son muchos los momentos en que te hace feliz, y a veces  solo con una sonrisa.

Solo quiero que sepas que me vas a tener siempre y que este es el primer cumpleaños de muchos. Pase lo que pase siempre te voy a tener en cuenta para cualquier cosa. Pasaremos ratos malos o buenos, pero en pocos días te has convertido en mi mejor amiga y será así siempre. Siempre quedaremos los jueves para que la niña no se aburra,  siempre bailaremos al estilo mongolo, siempre nos pegaremos de hostias pero con cariño, siempre saldremos de fiesta en plan tranqui y acabaremos más pedo que Alfredo, siempre me insultarás por lo cachonda que soy, siempre dirás que no quieres salir conmigo a dar una vuelta porque te pervierto… todo esto y mucho más nos espera.
Solo te conozco de pocos meses, y cuando te veía en el pueblo pensaba que eras una chica muy cortada y un poco rara. Me acuerdo del primer día que empezamos a hablar y descubrí que no hay que juzgar a nadie sin conocer, ahora eres la mejor amiga que tengo y espero que sea así siempre. Me vas a tener cuando quieras princesita!!
Me encanta que cuando estoy rayada con algo o alguien vengas tú y me saques una sonrisa, que me hagas reír para que no esté mal y me des consejos de lo que debería hacer. No sé si fue por la circunstancia, pero desde el primer momento en que nos conocimos me transmitiste tranquilidad y gracias a ellos he podido salir en parte de donde estaba metida.
Ahora solo quiero ser feliz y con tu amistad lo soy más. Te quiero mucho princesa mía, no sé qué haría sin tus tonterías de verdad.

La amistad es aquello por lo que darías todo…menos tu cajita de cristal.
Te quiero.

martes, 19 de febrero de 2013

Abuela.

Allá donde vayas debes pensar que el abuelo te espera. Tu corazón deja de latir, pero tu alegría se quedará con nosotros.
Abuela, te reencuentras con el amor de tu vida, con la fuerza que te ayuda a seguir, con tu luz.

Allá donde vayas estarás tranquila, mirándonos con esa sonrisa, con esos ojos y esas arrugas que tanto te caracterizan. Eras grande abuela.

Solo quiero que, junto al abuelo, nos transmitas fuerza y paz. Sé que estarás bien. Sé que juntos sois felices. y es que me imagino vuestro encuentro. Imagino vuestros abrazos, vuestros besos. Me imagino vuestras manos unidas y esas de miradas de descanso.

Abuela,ya no sufrirás más. Descansa como te mereces y disfruta de la eternidad. Yo desde aquí recordaré los buenos momentos que  pasé a tu lado. Como cuando corrías por el pasillo arrastrando los pies gritando "¡se me quema la comida!". O las tardes viendo la novela. O tus broncas por dormir tanto y no comer nada. O estos días atrás, muy duros, pero no me arrepiento porque cada día te sacaba una sonrisa, e hice lo posible porque estuvieras bien. No me arrepiento por el simple hecho de que estuve a tu lado hasta el último día. Y una de las cosas que más echaré de menos es "la pizza" esa piel que te colgaba del brazo que tanto me gustaba amasar :) Me hacías feliz.  Y soy feliz recordando cada momento a tu lado,abuela.
Te voy a echar de menos. Querías reencontrarte con tu vida y ahí le tienes, dile que le quiero y que también le echo de menos.

Sed felices, yo lo soy sabiendo que dos almas gemelas se han unido. Te quiero, abuela.

sábado, 19 de enero de 2013

Teorías

                         

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el rejoj y son las cinco
y soy una manija que calcula interés
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme <<¿Qué tal?>> y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.

lunes, 24 de diciembre de 2012

A la espera de un nuevo amanecer.

Nochebuena...
Hace unos meses pensaba que tú estarías conmigo en estos meses tan duros los cuales son para mi. Pero no estás. Te has ido. Y no vas a volver...

En cuestión de un mes las cosas han cambiado muchísmo, y una de las cosas por las que escribo esto será para desahogarme. He vivido muchas cosas y todas ellas malas, tú eras mi freno, ya no hay nada que pueda frenarme. Y aunque me lo digas de vez en cuando, no sirve de nada poque no estás para abrazarme, mirarme a los ojos y decirme "frena, no hagas más tonterías y vive la vida despacio".

Y de nuevo vuelve el muro que no me deja mirar hacia adelante, de nuevo ese miedo que tenía justo anes de conocerte. No creo que pueda romperlo ya, en otras palabras no creo que pueda amar a otra persona tanto como te he amado a ti. Y quiero sacar fuerzas; sabes que soy fuerte, pero se acaban. Esa fuerza que me carazterizaba antes te la has llevado tú, junto  a mi corazón, junto a mi alma, junto a mi sonrisa...

He tenido oportunidades de olvidarte, de vivir mi vida, de rehacerla, pero está ese miedo que no me deja vivir, que me prohibe seguir, no me deja en paz. Me tiene arrinconada en una esquina sin saber qué hacer, sin poder pensar, solo miro a la pared, a ti, al pasado, y si me doy la vuelta aparece el terror de probar otros labios que no sean los tuyos.

Me rindo, no puedo luchar más porque no estás para darme ánimos, ¡no estás!

Solo me queda decir que han sido los mejores días de mi vida, me has querido como nadie y te he amado como nunca he amado y amaré. Te prometo que, aunque líneas arriba haya dicho que no, debo seguir, pero no sé cómo. Sé que alguien vendrá, pero aún tengo esa venda en los ojos en la que pone "miedo" que no me deja ver si realmente esa persona vale la pena o no. Espero que todo esto se termine porque te juro que no puedo más. Sé que todo puede cambiar, pero por  mi parte no cambiarán.

Ya ves que no sé ni lo que quiero, que estoy echa un lío. Pero supongo que serán las circunstancias. No sé ni lo que digo, ni lo que hago, que es lo peor... ¿qué hago?..

Solo quiero matar esta mierda que llevo dentro y todo lo veré con mejores ojos.